Obituary of Gladys Barrantes

Gladys P Barrantes de Flores was born in San José, Costa Rica on June 29, 1928. After marrying her husband Orlando, they raised their family and enjoyed showering her family with love, as well as sewing, crocheting, cooking, baking, taking care of flowers and plants, reading and the family trips to the ocean. Nanita, as she was known by many, loved God, family and all people, especially children. She taught us how to live a life filled with joy, gratitude, forgiveness and faith. In her later years Gladys was committed to interceding for others and to encourage all those around her with prayers, smiles and loving hugs. Gladys has joined her husband, Jose Orlando Flores Mendez, her daughters Paola and Onyx, and her granddaughter Gladys Rebecca, in heaven. Her laughter, unconditional love and wisdom will be dearly missed by her children, Orlando (Elisa) Flores, Lourdes (Glen) Flores-Hanson, her grandchildren Pablo, Sirlene, Joshua, Jacob, Jordan, and her great grandchildren Jason, Ximena, Braden, Yerik and Naima, as well as extended family, friends and her church family. We thank God for the special honor of being a part of Nanita’s life. She was and will continue to be an important part of all our lives. Gladys P Barrantes de Flores nació en San José, Costa Rica, el 29 de junio de 1928. Después de casarse con su marido Orlando, criaron a su familia, rodeandola de amor, así como cosiendo, tejiendo, cocinando, horneando, cuidando las flores y plantas, leyendo y participando en los viajes familiares al océano. Nanita, como era conocida por muchos, amaba a Dios, a la familia y a todas las personas, especialmente a los niños. Nos enseñó a vivir una vida llena de alegría, gratitud, perdón y fe. En sus últimos años, Gladys se comprometió a interceder por los demás y a animar a todos los que la rodeaban con oraciones, sonrisas y abrazos amorosos. Gladys se ha unido a su marido, José Orlando Flores Méndez, a sus hijas Paola y Onyx y a su nieta Gladys Rebecca, en el cielo. Su risa, amor incondicional y sabiduría serán muy extrañados por sus hijos, Orlando (Elisa) Flores, Lourdes (Glen) Flores-Hanson, sus nietos Pablo, Sirlene, Joshua, Jacob, Jordan y sus bisnietos Jason, Ximena, Braden, Yerik y Naima, así como por sus amigos y su familia de la iglesia. Le damos gracias a Dios por el especial honor de formar parte de la vida de Nanita. Ella fue y seguirá siendo una parte importante de todas nuestras vidas.